Cómo ayudar a nuestros hijos en los exámenes
El papel de los padres es fundamental a la hora de influenciar a los hijos. Muchas veces la influencia de los padres juega un papel más importante incluso que la actitud del propio estudiante.
Es bueno que los padres hablen con sus hijos sobre las diferentes formas de afrontar los retos. Si siempre nos quedamos en la zona de confort no avanzamos, los retos son buenos. También hay que explicarles que cometer errores es parte de cualquier aprendizaje y que esos errores nos permiten aprender.
Otro punto importante que los estudiantes deben tener claro es que las destrezas y la inteligencia no son fijas y que pueden cambiar dependiendo de nuestra actitud . La gente constante que no cesa en su empeño, a la larga puede conseguir mejores resultados que los que tienen más inteligencia o más destrezas pero no son constantes.
Visto así, nuestros hijos pueden perder “temor “ a los exámenes puesto que los exámenes sólo reflejan sus aptitudes en un determinado momento y estas pueden cambiar si el alumno está empeñado en que así sea.
Los padres debemos alabar sus progresos por pequeños que sean, animarles y reconocer su coraje no sólo por sacar buenas notas sino por intentar hacerlo bien y esforzarse.
A medida que se va cogiendo experiencia, ésta nos ayudará a saber lo que hay que hacer la próxima vez.
Si después de un examen reflexionamos sobre los aciertos y errores, esto nos ayudará a afrontar el próximo con más confianza.
Desarrollar auto-confianza lleva tiempo y práctica y un examen no es “el fin del mundo”.