Existen momentos y circunstancias en los que lo que uno necesita es un un profesor a su disposición y marcar el ritmo a seguir. Es entonces cuando las clases particulares se hacen imprescindibles. Sólo tú sabes bien que destreza necesitas practicar en tu proceso de aprendizaje y además en el horario que más te interese y con la frecuencia que tú decidas