- Los padres podemos ayudar a que nuestros hijos controlen los nervios hablándoles y preguntándoles porqué se sienten preocupados . A veces tienen miedo de decepcionarnos, tanto a los padres como a los profesores; otras veces no quieren parecer tontos frente a sus compañeros.
- Nuestro deber es enseñarles que los retos son buenos y que quedarnos en nuestra zona de confort significa no aprender cosas nuevas, no forzarnos a avanzar.
- El cometer errores es normal y forma parte de todo proceso de aprendizaje.
Varios estudios apuntan a que la actitud de los padres hacia el proceso de aprendizaje tiene más peso que la actitud de los propios estudiantes.
Todos pueden desarrollar confianza en sí mismos pero esto conlleva su proceso y su práctica.
Hacer un examen es parecido a participar en una obra de teatro. Al principio puede dar miedo pero con un poco de práctica los estudiantes aprenden lo que necesitan para controlar sus sentimientos y dar lo mejor de ellos mismos.
Si un estudiante sabe con anterioridad cómo va a ser el examen y conoce sus partes esto le va a hacer sentirse mucho más seguro que si lo desconoce y no lo ha practicado con anterioridad.
Después de un examen hay que alabarles por el simple hecho de haberse presentado y haberlo terminado (independientemente de saber o no los resultados). Es importante que los padres reconozcan el coraje de presentarse a un “reto”. Si sólo les alabamos cuando obtienen buenos resultados esto les puede llevar a no aceptar “retos” porque no quieren correr el riesgo de “fallar”.
También es una buena idea reflexionar sobre el examen: De que se sienten orgullosos, hay algo que les haga sentirse preocupados?
- Esto será una magnífica oportunidad para pensar lo que hay que hacer en el próximo examen.
Los exámenes no son un juicio final de lo que el niño sabe y de lo que puede hacer. Simplemente reflejan sus habilidades en un determinado momento. Si uno no consigue el resultado que quiere puede seguir trabajando y desarrollándose y todo puede cambiar después.
Las cosas difíciles no siempre se consiguen a la primera.
Keep pushing yourself!